En 2030, el 90% de las viviendas de España, incluidas las de Canarias, estarán obsoletas energéticamente.
Los objetivos de eficiencia energética de la UE pretenden mejorar la clasificación de eficiencia energética de 23,5 millones de viviendas en España, incluidas las Islas Canarias, actualmente etiquetadas con las clases E, F y G.
Un estudio realizado por el Observatorio del Alquiler y Sociedad de Tasación asegura que el 89,7 por ciento de las viviendas que componen el parque de viviendas español, un total de 26 millones de unidades, tienen una clasificación energética E, F o G. Esto refleja que 23,5 millones de viviendas necesitan ser rehabilitadas para cumplir los objetivos de reducción del consumo energético de la Unión Europea (UE) para 2030.
Del 10% restante que entra dentro de los parámetros de eficiencia energética, menos del 4% se clasifican como viviendas eficientes con las etiquetas A (0,91%), B (1,03%) o C (1,93%).
El 6,42% de las viviendas restantes están etiquetadas como viviendas de clase E, que no están ni dentro del intervalo que debe modificarse para 2030 ni dentro de los parámetros ideales de eficiencia energética.
Sistema de Clasificación Energética Este índice mide la eficiencia del consumo energético mediante una escala de valores que indica el consumo de una vivienda y la cantidad de CO2 que emite.
Para cumplir los objetivos de la Unión Europea de reducir el consumo de energía para 2030, será necesario acometer una serie de reformas y mejoras energéticas en aproximadamente 23,5 millones de viviendas en España. Estas viviendas tienen actualmente una clasificación energética baja (E, F o G), lo que significa que consumen más energía y emiten más CO2 que el estándar deseado.

Las intervenciones a realizar podrían incluir:
Aislamiento térmico mejorado:
Añade o mejora el aislamiento de paredes, tejados y suelos para reducir la pérdida de calor en invierno y la ganancia de calor en verano.
Sustitución de ventanas y puertas:
Instala ventanas de doble o triple acristalamiento con marcos de alta eficiencia para mejorar el aislamiento térmico.
Mejora de los sistemas de calefacción y refrigeración:
Sustituye los viejos sistemas de calefacción, ventilación y aire acondicionado (HVAC) por soluciones más eficientes, como bombas de calor o calderas de condensación.
Instalación de sistemas de energías renovables:
Integra paneles solares, sistemas fotovoltaicos u otras fuentes de energía renovables para reducir la dependencia de las fuentes de energía tradicionales.
Iluminación mejorada:
Sustituye las bombillas tradicionales por LED, que consumen menos energía y tienen una vida útil más larga.
Control y automatización de la energía:
Implanta sistemas domóticos que regulen automáticamente el consumo de energía, como termostatos inteligentes y sensores de movimiento para la iluminación.
Estas medidas son cruciales no sólo para reducir el consumo de energía, sino también para disminuir las emisiones de CO2, de acuerdo con los objetivos climáticos de la Unión Europea. Las viviendas que actualmente pertenecen a las clases energéticas E, F o G deben pasar al menos a la clase C, que se considera más eficiente y sostenible.
Es aconsejable que los propietarios empiecen a mejorar sus viviendas ahora para cumplir los requisitos de eficiencia energética de la UE para 2030. Esperar podría entrañar riesgos importantes. A medida que se acerque la fecha límite, la demanda de reformas energéticas aumentará drásticamente, lo que provocará una saturación de empresas de reformas. Esta sobrecarga de trabajo no sólo hará más difícil encontrar profesionales disponibles, sino que también es probable que los precios de los materiales y servicios aumenten en consecuencia.
Actuar con antelación permitirá a los propietarios
Elige entre las mejores ofertas:
Tómate tu tiempo para evaluar y seleccionar la empresa de reformas más adecuada a tus necesidades y evita tener que aceptar la única opción disponible en el último momento. Como empresa de reformas te sugerimos www.propertyrenovationgrancanaria.com
Benefíciate de los incentivos:
Aprovecha cualquier incentivo fiscal o concesión disponible para quienes decidan realizar obras de eficiencia energética antes de la fecha límite.
Evita retrasos e inconvenientes:
Programar el trabajo en los momentos más convenientes, evitando los retrasos causados por el exceso de demanda y la falta de mano de obra cualificada.
Garantizar una mejora del valor de la propiedad:
Una vivienda con una buena calificación energética no sólo reducirá los costes energéticos, sino que también aumentará su valor de mercado, haciéndola más atractiva para la venta o el alquiler.
Empezar pronto las obras de rehabilitación energética es una estrategia ganadora para evitar sorpresas y costes más elevados en el futuro, al tiempo que te aseguras de estar preparado para cumplir la normativa europea sin estrés.